En esta jornada, la Selección Chilena deberá enfrentar a Colombia por la segunda fecha de las Eliminatorias sudamericanas. Un país siempre complicado, pero que ha entregado buenos talentos al fútbol nacional.
Dos de ellos arribaron a inicios de 2006 a Universidad de Chile. El Romántico Viajero presentó en aquel entonces al creativo Mayer Candelo y al delantero Herly Alcazar para potenciar una ofensiva que tenía a Marcelo Salas y Cristián Canio como ejes en el ataque, y que buscaba revancha de la final perdida contra Universidad Católica el año anterior.
Sin embargo, la historia no terminó bien para los jugadores cafetaleros, ya que tras perder el duelo decisivo frente a Colo Colo en el Apertura 2006, ambos futbolistas dejaron el Caracol Azul para emprender rumbo al extranjero.
Si bien la aventura por Chile duró solo seis meses, Alcázar dejó buenas sensaciones al anotar 11 goles en 16 partidos, mientras que Candelo desplegó su talento en tierras nacionales y marcó tres tantos en 21 cotejos.
Balazos y retiro
Herly Alcazar arribó al cuadro estudiantil con el cartel de campeón de Copa Libertadores con Once Caldas en 2004. Un delantero centro que supo marcarle a Universidad Católica y Colo Colo en su estancia en el club.
Cuentan que el colombiano tuvo una gresca con Marcelo Salas al terminar la final de ida ante el elenco de Macul, luego que el cafetalero culpara a Miguel Pinto de no detener el tiro libre de Matías Fernández en los últimos minutos.
Aunque su rendimiento era el óptimo, no continuó en la U. El cartagenero no disputó el partido de vuelta y no volvió a vestirse de azul.
Finalmente, Alcázar partió al fútbol mexicano y fichó en Jaguares de Chiapas, club donde tuvo un breve paso antes de volver a Chile y ponerse la camiseta de O’Higgins.
Luego de pasos por Junior de Barranquilla, Atlético Huila, La Equidad, América de Cali, Millonarios y Bogotá FC, terminó su carrera en el Uniautónoma en 2012, donde protagonizó un confuso y falta incidente.
El otrora artillero se encontraba con su compañero de equipo Alex de Ávila en un restorán y se enfrascaron en una discusión con otros sujetos, quienes se fueron para volver con armas de fuego y percutar ante los futbolistas. De Ávila falleció con cinco disparos de balas y Alcázar fue internado con tres tiros.
Este hecho tuvo como consecuencia que el goleador se retirara de la profesión con 35 años y no volviera a jugar un partido profesional. Hoy tiene 46 años y está alejando de la escena pública.
De “10” a entrenador
Si nombramos a Mayer Candelo, no cabe duda que todos los hinchas de Universidad de Chile recordarán el penal en la final de vuelta, cuando el creativo picó el balón y Claudio Bravo, en un movimiento felino, sacó el esférico de circulación mientras ingresaba lentamente a su pórtico.
El nivel mostrado por el mediapunta durante ese semestre fue sobresaliente, pero su imprudencia en la hora definitoria sepultó su buena temporada con la U.
Ante la furia de los forofos azules, Candelo se despidió del club y continuó su carrera en Perú, jugando por Universitario, Juan Aurich y Universidad César Vallejos.
En 2011 volvió a Colombia para continuar su carrera profesional en Millonarios, club en el que estuvo cinco temporadas, se volvió un referente y ganó con los embajadores la Copa Colombia 2011 y el Torneo de Finalización 2012.
Concluyó su etapa como futbolista en Deportivo Cali, Atlético Huila y Cortuluá, su último club.
Inmediatamente, el exmediocampista inició su carrera de entrenador en la misma institución en 2019. El año pasado asumió como técnico del Deportivo Cali, reemplazando a Rafael Dudamel, pero fue destituido por los malos resultados.
En trece partidos sumó solo un triunfo, cinco empates y siete derrotas con el elenco azucarero. Tan desastrosa fue su gestión que terminó en una invasión a la cancha por parte de los fanáticos verdes para agredir a Candelo y a sus dirigidos.
Actualmente, el exjugador de la U se encuentra sin club esperando una nueva oportunidad como director técnico.
