En abril pasado, Gustavo Lorenzetti anunció su retiro del fútbol y le dedicó especiales palabras a Universidad de Chile. “Aunque no soy formado en el club la siento como mi casa”, señaló en sus redes sociales al momento de despedirse.
Y sin más, el “Duende” regresó a su hogar y visitó el Centro Deportivo Azul para repasar los momentos más importantes con la camiseta del Romántico Viajero, club con el que ganó cuatro torneos nacionales, dos Copa Chile, una Supercopa y una Copa Sudamericana.
Precisamente de esta última hace un especial hincapié. Al observar sus goles en la competición continental y llegar a la final contra Liga de Quito, el exvolante esbozó “el gol de la tranquilidad, como dicen los hinchas”.
El exCoquimbo ingresó en el segundo tiempo del duelo de vuelta y anotó uno de los tantos más gritados por los fanáticos azules: El 2 a 0 parcial cuando faltaban diez minutos para el término del cotejo. Aquella final terminó con un global de 4 a 0.
“Sin duda el gol más importante de mi carrera”, afirmó Lorenzetti, quien agregó que “poder jugar una final de Copa, hacer un gol y salir campeón, creo que fue una noche soñada para mí”.
Sobre la jugada de la conversión, el jugador recordó que “me quedó esa pelota ahí picando dentro del área y elegí abrir el pie y acomodarla. Es un momento que recordaré toda mi vida, porque son sensaciones que no podría describir en palabras. Hay que sentirlo”.
Para cerrar, Lorenzetti expresó que “tuve el privilegio de estar en el momento indicado y la virtud de definir la pelota que me quedó”.
La exhibición contra Flamengo
El equipo de Jorge Sampaoli volaba en el año 2011 y una de las actuaciones más sólidas del plantel fue contra Flamengo en el estadio Olímpico Nilton Santos, cuando el elenco estudiantil venció por 4 a 0 al Mengao.
El “Duende” calificó como “una exhibición” lo demostrado en Río de Janeiro. “Hicimos un gran partido contra un gran rival en Brasil, jugaba Ronaldinho. Sacamos chapa de candidato en Sudamérica después de este triunfo”.
En aquel encuentro, el formado en Rosario Central colaboró con una diana para decretar la goleada azul ante el gigante brasileño.
“Me tocó hacer el último gol. Una jugada muy buena del equipo, un contragolpe rápido. Matías Rodríguez me habilita con un taco y le pego cruzado a tres dedos”, recordó sonriendo mientras revisaba el material.
