El volante argentino, que cumplió cien partidos con la camiseta Azul, se muestra agradecido del club. Asegura que la U es el equipo donde más querido se ha sentido.
100. Un número que en el fútbol siempre ha sido apetecido y al que no siempre todos pueden llegar. Menos, cuando se trata de la cantidad de partidos que se ha jugado con una camiseta y cuando se es extranjero en un club con tanta historia como Universidad de Chile. 100, el número que Guillermo Marino superó este año, y que esta noche se transformará en 107, justo cuando vuelva a enfrentar al club donde se formó, Newell´s Old Boys. El propio mediocampista es quien, una vez culminado el duelo de la semana pasada, donde marcó un golazo, señaló que en cancha estaban “los dos equipos que más quiero”.
¿Cómo viviste ese día?
“Emocionalmente, me conmoví mucho. Yo estuve ahí desde los catorce hasta los 23 años, prácticamente toda mi adolescencia y entenderás lo que significa a esa edad, fue un club que me brindó todo y yo no olvido nunca ese recibimiento que me dieron durante tantos años. Tuve la suerte de salir campeón el 2004, entonces fue muy fuerte encontrarme con tanta gente querida, con ese estadio y haciéndolo por la U, que es el equipo que me abrió las puertas en este país en un momento en que futbolísticamente no venía también. Ese mismo día, además, se cumplían trece años de mi debut en Newell´s Old Boys contra Colón, en esa cancha. Por todo eso, no pude evitar conmoverme”.
¿Y qué pasó cuando anotaste el gol?
“Ahí sí que no entendía nada, era felicidad por un lado, y por otro, la sensación de convertirle a tu ex club. Son cosas del fútbol que se deben comprender y que le han pasado a miles de jugadores”.
Ese partido y ese gol fue la ratificación del muy buen arranque de año que has tenido ¿Cómo te tomas este inicio de 2013?
“Muy satisfecho y contento. Se ha comenzado de la mejor forma el año y el objetivo ahora es mantener el nivel y tratar de subirlo, ya que siempre hay cosas que mejorar, especialmente, teniendo en cuenta los objetivos grupales que tenemos, que son lo más importante”.
Este año vuelven a estar peleando en muchos frentes, jugando muchos partidos ¿Cómo se hace, desde lo personal, para afrontar toda esa carga física y emocional que esto implica?
“En estos últimos años hemos estado participando en todas las competiciones, algo que hay que valorarlo y disfrutarlo porque no siempre ocurre. Uno está preparado, cuando eres profesional, una de las condiciones para serlo tiene que ver con el cuidado en los entrenamientos, dar el cien por ciento y hacer lo mismo en casa: hay que descansar bien y alimentarse correctamente, éstos son detalles muy importantes”.
Esta misma carga de partidos te permitió superar los cien duelos jugando con la camiseta de Universidad de Chile ¿Qué significa eso para ti?
“Es una alegría inmensa, porque hace casi tres años llegué acá y lo que he pasado en este club, me pasó muy pocas veces en mi carrera y sinceramente el cariño que le he tomado a la institución, a la gente y al mismo lugar de trabajo, hace que cumplir esa cifra sea muy especial. Nunca lo esperé y no me queda más que agradecer y seguir siendo aporte”.
Un comienzo difícil
Uno de los hechos que la gente de la U más valora de tu parte es cómo fuiste capaz de revertir un comienzo regular desde que llegaste hasta convertirte en la figura que eres hoy ¿Cómo lograste hacerlo?
“Para mí fue normal, porque creo que el que mejor puede saber lo que está pasando es uno mismo. La gente opina y el
periodismo también, pero yo me mantuve siempre con mucha calma cuando las cosas no eran como ahora, ya que uno confía en sus capacidades y sabe que cuando todo se acomode, va a poder demostrar. Eso fue lo que sucedió, y una de las virtudes, también es la paciencia, calmarse un poco y dejar que pasen las cosas”.
¿Hay algún partido o momento especial que consideres que significó tu despegue definitivo en la U?
“No hay un partido especial, sino más bien un momento, que fue la llegada de Sampaoli, donde me prepararon muy bien desde la pretemporada, además me ayudó mucho el funcionamiento y los conceptos que ese cuerpo técnico me daba. Creo que en ese primer torneo con Sampaoli, haber jugado todos los partidos, fue un despegue importante. Después, en el 2012, lo que más me marcó fueron las finales con O´Higgins”.
¿Por los goles, por el entorno o por lo que bien que jugaste?
“Creo que el hecho ser de una final tiene un aliciente especial, después, haber convertido en los dos partidos y haber conseguido el título, hace que sean varias cosas que suman esos momentos como los más relevantes para mí, hasta el momento”.
Los pilares
Siempre se ha dicho que eres un jugador muy preparado intelectualmente, algo que se nota dentro de la cancha ¿De dónde viene eso?
“Primero, de mi familia, que es la base de toda condición humana. Después, de mi formación en Newells Old Boys, donde he tenido técnicos y ex compañeros que hacen que yo sea lo que soy como persona”.
¿Dentro de esas personas a quiénes destacarían como las más importantes en tu carrera?
“Parto mencionando a mis padres, que han tomado un lugar muy ubicado en mi vida futbolística, me dieron una libertad importante para decidir ciertas cosas. En lo futbolístico, ex compañeros y técnicos. Con el “Mago”, Rubén Capria, tengo una gran relación, yo lo conocí cuando llegó a Newell´s, lo mismo con Pablo Guiñazú, gente que cuando fui joven y subí a Primera División, me han aportado mucho”.
¿Y acá hay alguien con quien te hayas encariñado?
“Acá me he encariñado con todo, con la gente del club, desde los entrenadores que he tenido, pasando por los compañeros. He encontrado acá una armonía muy importante para desarrollar mi carrera futbolística”.
En la Copa, paso a paso
Ahora se viene la revancha en el Nacional ante Newells, un partido que puede ser catalogado como bisagra y que puede significar mucho para el futuro de la U
“En el fútbol, todos los partidos son bisagra. El grupo es consciente de que cada partido tiene su valor y no se desequilibra, acá la confianza en el trabajo es clave para lograr los éxitos. Este partido será muy importante, pero aún quedan nueve puntos. Si ganamos, damos un paso muy importante, pero después quedan otros partidos, así que hay que tomarse las cosas con tranquilidad”.
Antes de terminar tengo que preguntarte ¿Qué significa Universidad de Chile para Guillermo Marino desde el punto de vista emocional y futbolístico?
“La U a mí me marcó para toda la vida. Voy a cumplir tres años acá y siempre digo que el cariño que he recibido acá no lo había experimentado en otro lugar, me abrieron las puertas cuando estaba sin club y va a ser inolvidable para mí este paso en mi carrera. Se ha creado un lazo con este club, que va a durar para siempre”.