Uno de los grandes deseos de Universidad de Chile en el pasado mercado de fichajes fue la contratación del delantero Octavio Rivero, quien tras una larga teleserie terminó quedándose en Barcelona de Guayaquil y en su lugar llegó el argentino Lucas di Yorio.
Bajo el marco de Copa Libertadores, el conjunto ecuatoriano se enfrentaba al equipo de un ex jugador azul: el Universitario de Rodrigo Ureña, quien se enfrascó en un duro encontrón con el atacante uruguayo, que terminó con la intervención de los jugadores de ambos equipos, incluso con los suplentes.
Pese a que pudo haber pasado a mayores, ambos jugadores recibieron tarjeta amarilla y continuaron en el campo de juego. Mientras que en el resultado final, quien terminó celebrando fue el chileno tras la victoria por la mínima de los peruanos ante los locales.