Cuando era un adolescente de 16 años, Maximiliano Guerrero dejó La Serena para enlistarse en las divisiones menores de Universidad de Chile, permaneciendo hasta fines de 2018 en la cantera del Romántico Viajero.
Después de varios años en la Región de Coquimbo, el delantero volvió a la U y se convirtió en una de las figuras del equipo comandado por Gustavo Álvarez. Si bien tuvo bajones durante el año, resulta ser una pieza fundamental para la máquina que desea aceitar el entrenador argentino.
Los tres referentes de Maximiliano Guerrero
En conversación con Tu Mejor Versión, podcast realizado por el club, el atacante habló de su retorno al Bulla y sus gustos futbolísticos, donde reveló los tres referentes azules que lo marcaron.
El futbolista de 24 años confesó que siempre sintió admiración por Eduardo Vargas, Diego Rivarola y Marcelo Salas.
“Me gustaba mucho como jugaba Edu Vargas y me gustaba Rivarola. También el Matador, lo veía y era un goleador de clase“, manifestó.
Consultado sobre si pensó ocupar la “11” antes que la “7”, Maxi expresó que “no, como venía de La Serena usando la ‘7’ y me había ido bien, sentía que debía seguir por ese camino. Si no se daba, podía optar por ocupar la ’11′”.
En la charla también estuvo presente Diego Rivarola, por lo que se le aprovechó de preguntar por su actual dorsal: “Desde chico siempre fui de la U. Diego ocupó la ‘7’ y siempre me gustó ese número desde que partí. Feliz de ocuparla y llevarla en la espalda”.
Su regreso a Universidad de Chile
En la entrevista, Guerrero confesó cuál fue su reacción al momento de conocer el interés del club para que retornara al CDA: “En el momento que se interesaron, estaba muy contento. Desde que salí de la U, siempre quise volver algún día para empezar a jugar y disfrutar de lo lindo que es la U. Cuando se me dio, estaba contento y feliz de regresar”.
El extremo derecho sostuvo que “me esperaba el llamado, lo estaba haciendo de buena forma para dar el salto. En el momento que me buscaron, me sentía preparado, hizo unos Panamericanos muy buenos. Me agarró en buen momento”.