Hace exactamente una semana, las lágrimas brotaron en varios rostros que se encontraban en el Polideportivo de La Florida. Anahí Andrade, jugadora de 13 años del equipo femenino de futsal de Universidad de Chile, convertía su primer gol con el plantel adulto del club en un torneo oficial ANFP.
Las bicampeonas nacionales se medían ante Ñublense y la número “21” cerró el partido a dos minutos del final con un tanto que recordará toda la vida. El tablero marcaba 12-0 para las Leonas, pero el resultado era lo de menos cuando todos querían abrazar a una de las más pequeñas del plantel, quien lloraba en plena cancha tras anotar con la camiseta del Romántico Viajero.
Matías Romero: “Ese gol conmovió por todo el trabajo que hay detrás”
El entrenador del futsal femenino de la U, Matías Romero, muestra todo su orgullo por lo conseguido por su dirigida, a quien recibió el año pasado con apenas 12 años, justamente cuando buscaban las jugadoras Sub 20 que exigía el reglamento de la competición.
“Ana llega a raíz de que buscábamos jugadoras Sub 20. Mariel (Padilla), jugadora del plantel, y Gabriela (Cisterna), preparadora de arqueras, trabajan en Red Fútbol Femenino, una academia que tiene jugadoras de 13 a 16 años. Nos llegó Evolet Rodríguez, de 13 años, y en la misma situación llega Ana”, inicia relatando el DT en conversación con Soy Azul.
El técnico cuenta que “me comentan de una jugadora de Audax Italiano y que le veían condiciones. La trajeron a prueba, vino el año pasado, estuvo entrenando y no la alcanzamos a inscribir. Este año lo hicimos, hizo la pretemporada con el equipo y anduvo muy bien”.
Sobre cómo vivió su primer gol con Universidad de Chile, Romero afirma que “ese gol conmovió por el trabajo que hay detrás, lo que conlleva estar en un plantel de la U, con mucha intensidad, con mucho trajín, con competencia interna y todo eso que se vive en el día a día. Hace que estas cosas valgan la pena, por eso emocionó al plantel y a mí también”.
“El gol significó todo ese trabajo que hay detrás, representar a otras compañeros que viven lo mismo, como la Evo, que no le ha salido el gol y lo ha buscado, lo merece por todo lo que ha recorrido. A parte de tener un gran talento, son jugadoras que dejan todos. Es un sinfín de emociones”, complementó.
El camino al primer gol de Anahí Andrade
El adiestrador de las Leonas del futsal rememora su primera impresión al ver a Anahí Andrade dentro de la cancha: “Le encontré mucha personalidad para la edad que tenía. Tenía una gran capacidad física que me llamó la atención, muy desarrollada, porque con tan solo 12 años, en los duelos no se achicaba, ni tampoco se veía disminuida con jugadoras que tenían mucha más edad”.
“A eso hay que sumarle la técnica individual. Para estar en el futsal hay que tener técnica individual. En un principio le costaba mucho los fundamentos propios de la disciplina, como el control orientado, pero poco a poco lo fue desarrollando. Con el pasar de los entrenamientos, era una jugadora que absorbía muy rápido todas las herramientas”, indica.
Respecto a la decisión de citarla en un plantel adulto, Matías Romero detalla que “venía haciéndolo muy bien en el entrenamiento, se destacaba en sus pares. La citación pudo ser antes, pero entendí que debía quemar etapas y esperamos cuando era el momento correcto”.
“Algunas compañeras sentían que la citación era antes, pero sentí que debía esperar con paciencia y se le han dado las cosas. Llega de las primeras y destaco el sostén familiar, porque debe tener un apoyo clave. Con paciencia se ganó citación y minutaje. Lo lindo que se vivió el fin de semana fue una demostración de que todas sus compañeras lo celebraron. Es un premio al trabajo”, agregó.
“No hay categorías para su edad y entrenan a la par con las adultas”
Un problema que tiene el futsal femenino es que no existen competiciones de categorías formativas, por lo que estas jugadoras de menor edad están obligadas a ganarse un puesto en un plantel adulto. “Al no tener categoría formativa o más chicas para la edad acorde a la que están estas jugadoras, entrenan a la par con las adultas“, sostiene Matías Romero.
“Entonces, hay un tema emocional y psicológico que hay que saber manejar, porque en la U sentimos que tenemos a las mejores jugadoras de Chile y es muy competitivo. Hay jugadoras, como Anahí y Evolet, que están en plena formación. Al no tener estas categorías, están entrenando con jugadoras competitivas y están forzadas a competir de igual a igual”, advierte.
Esto conlleva a que junto a su cuerpo técnico debe manejar distintas situaciones: “Existen frustraciones y ansiedad de ir a una nómina. Eso lo manejamos de buena forma con conversaciones para hacerles entender que ellas están en un plantel competitivo. Sé que ella estarían jugando en otros equipos. Si existieran las series que debieran estar, serían jugadoras muy fuertes“.
“Ha sido un trabajo difícil, pero hemos contado con el apoyo del cuerpo técnico y las compañeras, que entienden el rol de estas jugadoras más chicas. Por eso es importante el rol de Mariel, que fue su profesora, y jugadoras con más experiencias. El plantel entero tiene mucha consideración con esas cosas”, explica.
Para cerrar el tema, el entrenador de la U manifestó que “el plantel ha sido importante, han sabido sobrellevar la competitividad interna y entendiendo la edad evolutiva de las jugadoras, que son jugadoras que están en periodo de formación y distinto a las jugadoras de más edad. El apoyo es fundamental, los consejos, la ayudan en el juego y aspecto táctico”.
Ahora, el equipo de futsal femenino de Universidad de Chile deberá enfrentar este domingo 19 de mayo a Santiago Morning por la séptima fecha del Campeonato Nacional. Además, se alista para lo que será la Copa Libertadores que se realizará en Bolivia durante julio.