Universidad de Chile inició el lunes su segunda semana de pretemporada y Gustavo Álvarez se encontró con una cara nueva en los entrenamientos: Marcelo Morales, lateral estudiantil que regresó antes de lo previsto al Centro Deportivo Azul tras la marginación de Nicolás Córdova del combinado que asistirá al Preolímpico de Venezuela 2024.
Su no convocatoria a la competición Sub 23 causó extrañeza en el mundo del fútbol, ya que el canterano laico tuvo un gran cierre de año con el Romántico Viajero entregando siete asistencias en el Campeonato Nacional, transformándose en uno de los futbolistas más destacados del segundo semestre.
Como sea, esto no alcanzó para que el entrenador nacional lo considerara, ya que el jugador habría llegado con tres kilos de sobrepeso tras la celebración de Año Nuevo.
Según informó ADN, en el indicador de pliegues corporales, el defensor presentó un índice 49 antes de partir a los festejos de fin de año. Sin embargo, tres días después, volvió con 67, superando el cupo tope de 50.
El mismo Córdova habló sobre esto en el mismo medio: “Para obtener resultados distintos hay que hacer cosas distintas y tenemos que llevar a los jugadores que estén en mejores condiciones. Si seguimos dando concesiones al talento, seguiremos octavos en Sudamérica“.
La furia de Eguiluz
Uno que se mostró molesto con la situación vivida en la Roja Sub 23 fue el periodista Francisco Eguiluz, quien aplaudió la decisión de Nicolás Córdova de marginar a los futbolistas que estaban con kilos de más.
“Es un contrasentido hablar de la poca hambre del fútbol chileno cuando son todos glotones, buenos para las hamburguesas”, comenzó diciendo el ofuscado comunicador en el programa de YouTube Todo es Cancha.
Posteriormente, ejemplificó con el jugador de Universidad de Chile: “Lo de Marcelo Morales es impresentable. Un muchacho de 20 años no puede llegar con tres kilos de sobrepeso, porque no puede y se acabó. Está perfecto lo que hace Córdova“.
Para cerrar, el profesional indicó que “al único que veo mentalizado es a César Pérez. Es el único que hoy dice ‘no quiero jugar en Chile’, el que te dice públicamente que está esperando el Preolímpico para llegar a Europa, pero si juega con puros guatones al lado, no tiene ninguna posibilidad de llegar a Europa, porque no puede jugar solo”.
“El único transferido, que tiene el futuro asegurado, es Damián Pizarro. El resto de los vagos no pueden llegar con sobrepeso, con grasa, a un Preolímpico”, sentenció.
