Mientras los hinchas de Universidad de Chile sueñan con que Eduardo Vargas vuelva a vestir la camiseta del Romántico Viajero, el presente futbolístico del notable artillero de la U y también de la Selección Nacional es inquietante.
Turboman no ha podido encadenar en toda la temporada una seguidilla que le dé la confianza necesaria para aportar con su característica principal: el finiquito.
Eduardo Vargas completó este domingo cinco meses sin anotar un tanto en algún torneo oficial en Brasil o de carácter internacional. Su último gol se registró el pasado 14 de mayo, frente al Internacional de Porto Alegre, por la sexta fecha del Campeonato Brasileirao. La sequía llega hasta este domingo a 154 días.
Dos meses sin jugar
El exartillero de Universidad de Chile, uno de los siete extranjeros del Atlético Mineiro, tuvo cierta continuidad hasta mediados de julio de este año, mientras estuvo en la banca el argentino Eduardo Chacho Coudet.
Sin embargo, después de una suspensión por acumulación de tarjetas amarillas y la llegada de Luis Felipe Scolari, el panorama de Eduardo Vargas se ensombreció. Más todavía cuando a mediados de septiembre, luego de regresar por lo menos a ser considerado como suplente ante Santos y Cuiabá, el chileno se lesionó de consideración.
El 17 de septiembre, Atlético Mineiro informó que Vargas había sufrido un esguince en la rodilla izquierda durante una práctica, lo que obligaría a un tratamiento que llevaría varias semanas. La lesión no pudo llegar en un peor momento, pues solo unos días antes, el atacante debió abandonar un restaurante ante el asedio de hinchas del Mineiro, que lo increparon por su nivel futbolístico.
Vargas cumplió este domingo 55 día sin jugar, ya sea por razones físicas o deportivas. Aquel 20 de agosto, cuando Atlético Mineiro cayó 0-1 ante el Vasco da Gama, y el chileno entró a los 59′, fue la última vez que se le vio vistiendo de corto.
Contrato vigente hasta 2024
El futuro de Vargas es incierto, más allá de que tiene un contrato vigente hasta fines de la temporada 2024. Dos factores son los que proyectan un fin de año complicado para su continuidad en el Mineiro: el cupo extranjero que llena y una alta remuneración que percibe y que no se justifica a partir de los números de este año.
En Belo Horizonte hace meses que se rumorea que el destino de Eduardo Vargas no se condice con las pretensiones competitivas del club para la próxima temporada. Salvo por el título en el Campeonato Mineiro (estadual), el resto del año no ha sido el esperado para una institución con una planilla avaluado en 85 millones de dólares.
Vargas, junto a los argentinos Matías Zaracho y Cristian Pavón, y al ecuatoriano Alan Franco son los extranjeros con contrato vigente, pero es Turboman quien menos apariciones ha tenido esta temporada.
En Brasil ya se habla de un préstamo o, eventualmente, una rescisión de contrato acordada con el jugador, quien quedaría con el pase en su poder a los 34 años. Pero para llegar a esa instancia, aún faltan dos meses y doce fechas en el Brasileirao, con un Atlético Mineiro que hoy está clasificando directamente a Copa Sudamericana, a 2 puntos de entrar a la preCopa Libertadores y a 4 unidades de clasificar directamente. Solo una vez que se defina el futuro del club, se verá cuál es el destino de Eduardo Vargas.
