Era una tarde tensa en Quito. El estadio Rodrigo Paz Delgado recibía una infartante tanda de penales entre Universidad de Chile y América de Cali por los cuartos de final de Copa Libertadores femenina. El marcador mostraba un 3-2 a favor de Las Diablas Rojas, quienes tenían en sus pies la clasificación a semifinales. Carolina Pineda terminó anotando para las colombianas y eliminaba a las Leonas de la cita continental.
Gabriela Huertas, de gran torneo en Ecuador, solo se lanza a llorar, siendo contenida por el entrenador rival Andrés Usme. “Ese partido lo sufrí mucho en lo personal. Cuando estábamos haciendo un buen partido, América no nos hizo daño. Cuando mejoramos, ahí América nos hizo daño. Se nos escapa la semifinal por penales. Esto es más un cara y sello”, comenta la exmediocentro de la U a Soy Azul desde Bogotá.
Uno de los hechos que llamó mucho la atención y dejó grandes interrogantes en el hincha de la U fue por qué Huertas no pateó en dicha tanda de penales, siendo una lanzadora nata y que ya había marcado por aquel expediente frente a Palmeiras.
“Pensé que el profe elegiría a las jugadoras y dijo que lanzaran las que estuvieran con confianza. En lo personal no quería ser de las cinco primeras, porque América me conoce. No alcancé el sexto penal”, revela.
Eso sí, Huertas tuvo su propia revancha contra el elenco cafetalero. La volante regresó a Independiente Santa Fe y pudo ganarle una final en Colombia: “Tuve la fortuna de volver y salir campeona derrotando a América de Cali”.
Poca regularidad en la U
Huertas llegó en agosto del 2022 y fue presentada como una de las flamantes refuerzos de un equipo que debía reforzar el mediocampo. Su despliegue físico y buen pie tenía maravillado a los forofos azules, no así al entrenador Carlos Véliz. Con el exDT de la U, la cafetalera jugó 13 partidos, pero en solo cuatro fue titular.
Consultada por la poca regularidad que tuvo en el cuadro universitario, Gaby confiesa que esto no pasó desapercibido para ella y que era algo que siempre pensaba: “Siempre quiero ser titular, pero ya son preferencias del profesor, en lo que busque de acuerdo a mis condiciones y lo mejor que se adapte a lo que necesite el equipo”.
“Yo por momentos entendí y comprendí que mi manera de jugar no era lo que necesitaba el equipo. Siempre estuve dispuesta a aportar al máximo”, se sincera la mediocampista.
Un partido donde muchos extrañaron a Hueras fue en la final contra Colo Colo en el estadio Sausalito, en que la U pierde por la cuenta mínima tras errar un penal y terminar con nueve jugadoras.
“Fue un escenario que nadie esperaba. Primero tenemos un penal a favor cuando íbamos 0 a 0. No pudimos convertir y cambió el ánimo. Luego vienen dos expulsiones de jugadoras claves, como Paloma (Yessenia López). Marca una diferencia grande en lo anímico. Quizás el profesor buscó otro tipo de variantes”, explica.
Posteriormente, Huertas abandonó el Centro Deportivo Azul para portar la jineta de Santa Fe. No obstante, esto no ha sido impedimento para dejar de lado a la U. Indica que sigue todos los partidos posibles y también tuvo palabras para la asunción de Nicolás Bravo como entrenador del primer equipo.
“La verdad es que me dejó tranquila, porque él, primero, quiere muchísimo al equipo. Ha estado con las jugadoras por mucho tiempo, las conoce. Entonces, la verdad que a mí me pareció muy bien y muy coherente que él continuara con el grupo”, opina.
Ahora deberá enfrentarse a su exequipo en la última fecha del Grupo B de Copa Libertadores, en un cotejo que será clave para ambos conjuntos en su objetivo de clasificar a cuartos de final. “Yo creo que tanto la U como Santa Fe se juegan el todo por el todo. Y bueno, va a ser un partido de no cometer errores y de aprovechar las oportunidades que se nos presenten para los dos”.
