Si bien hoy no vive su mejor presente, Eduardo Vargas se transformó en un artillero importante para la historia del fútbol chileno, siendo goleador de la Copa Sudamericana 2011 ganada por Universidad de Chile y pichichi en las dos Copa América obtenidas por la Selección nacional.
El segundo jugador con más goles en la Roja tiene su nombre está grabado no solo en el continente, sino que también en Europa.
Es más, ha sido protagonista en tantos momentos históricos que una de las tantas camisetas que utilizó en estas míticas campañas está siendo exhibida en un prestigioso museo en España.
Se trata de “Legends, The Home of Football”, un museo que recolecta la rica historia del fútbol por medio de una colección de más cinco mil piezas legendarias que repasa momentos fabulosos de balompié mundial.
Actualmente, la exposición se encuentra en Madrid, más precisamente en la emblemática Puerta del Sol.
La camiseta del póker
Entre algunas camisetas de Pelé, Alfredo Di Stefano, Diego Maradona y Zinedine Zidane aparece una tricota roja con el número “11” estampado en el estómago que perteneció a Eduardo Vargas.
No es una remera cualquiera para Turboman, ya que es la que utilizó en la histórica goleada por 7 a 0 contra México por los cuartos de final en la Copa América Centenario 2016. En aquella oportunidad, el delantero de Atlético Mineiro anotó cuatro goles contra el elenco azteca.
Uno de los que valoró esta pieza histórica fue Alexis Martín-Tamayo, más conocido en el ambiente del fútbol como Míster Chip, reconocido comentarista y estadístico español.
“Esta camiseta es más icónica que la final que le ganaron a Argentina por penales. Es una camiseta que tiene un montón de detalles y de curiosidades. En ese partido, Vargas anotó cuatro goles, el primer póker en Copa América desde 1956”, explicó.
Recalcó que “esos cuatro goles son muy recordados tanto por aficionados chilenos, como por los propios aficionados mexicanos, porque Vargas sigue siendo el único jugador que le ha hecho un póker a México en un partido de competición no amistoso”.
Argumentó que el combinado cuate no era un contrincante fácil, pues llegaba a la Copa América como uno de los grandes favoritos y con 22 partidos consecutivos sin perder.
“De once partidos, en nueve mantenía su portería en cero. Vargas en 30 minutos le hizo a México los mismos goles que había recibido la misma selección en los doce partidos anteriores (…) Este es el torneo en que Messi renuncia a la selección para luego volver”, acotó.
Para cerrar, Míster Chip concluyó que “es una camiseta con un valor increíble”.
Sin embargo, no es la única pieza chilena, puesto que en varias imágenes aparece una polera que vendría ser del Mundial de 1962.