Quedan tres días para que Universidad de Chile y Colo Colo se vean las caras para disputar la versión 194 del Superclásico del fútbol chileno. Ambos conjuntos están afinando las últimas piezas antes del vital compromiso.
Dispares realidades viven azules y albos. Mientras el Romántico Viajero no sabe de victorias hace seis partidos y está fuera de la zona de copas internacionales, el elenco de Macul lleva cinco partidos sin perder, peleando competiciones continentales, a nueve puntos del líder Cobresal, aunque con dos partidos menos, y sigue con vida en Copa Chile
Las apuestas no favorecen al cuadro estudiantil. El mal funcionamiento y el bajo rendimientos de algunos jugadores no le da muchas esperanzas a un cuadro que lleva años sin pelear cosas importantes en el irregular torneo nacional.
“En ataque es bien poco”
En su tribuna en radio Agricultura, el exgoleador azul Mauricio Pinilla afirmó que ve muy pocas posibilidades de que a la U le arrebate el triunfo a los dirigidos de Gustavo Quinteros.
Pinigol argumentó que esto se debe al “momento futbolístico. Colo Colo presiona harto, te va a buscar. La U no tiene salida de juego, solo de pelotazos largos, no tiene jugadores volantes que se arriesguen a buscar la pelota y construir juego en la salida”.
La única gota de esperanza para el exAtalanta es que recupere su solidez defensiva. “Lo que más había logrado era esa consolidación defensiva, que ya no existe. En ataque es bien poco, no tiene volumen ofensivo”.
“Pocos argumentos”
Por otro lado, en radio Cooperativa, el ídolo del Cacique Marcelo Barticciotto tuvo el mismo pensamiento del exatacante azul, explicando que “los antecedentes de los últimos partidos son muy malos”.
“Los argumentos que tiene la U son pocos, porque el rival viene mejor, mejor posicionamiento en la tabla y en funcionamiento anda mejor. Hay muchas cosas que inclinan la balanza a Colo Colo, pero todo puede pasar”.
Además, expresó que el tema anímico es importante para estos partidos: “El tema anímico, de la cabeza es fundamental. Más que si usa línea de tres, cuatro o cinco (en defensa), tiene que ver mucho dónde se para el equipo, dónde presionará, dónde esperará al rival. Tiene que mentalizarse”.
“Es poco (lo que harán) si los jugadores no cambian la cabeza y el chip. Es un partido que todos quieren jugar”, cerró la idea el argentino.
