En antaño, el Clásico Universitario era una fiesta en la que las casas de estudio estaban vinculadas desde el espectáculo previo hasta en el aliento de sus respectivas recuadras. Realmente era un duelo de estudiantes-hinchas que paralizaba a todo Santiago.
La juventud era protagonista en el Estadio Nacional el 15 de agosto de 1944. Si bien el plato de fondo era el partido, todo lo que rodeaba al Coloso de Ñuñoa era mágico. Más de 70 mil personas disfrutaban de una jornada que duraba más de 90 minutos y que era la esencia de esta apasionada rivalidad.
Mientras se vivía júbilo con las actuaciones de los alumnos universitarios, Miguel Busquets se alistaba para salir a la cancha con la U roja en el pecho. Era de los líderes de aquel camarín y uno de los sobrevivientes del primer título del Romántico Viajero en 1940.
Sin embargo, el mediocentro tendría otra función contra Universidad Católica: Sería el delantero titular y el encargado de marcar los goles para la U. El entrenador Alejandro Scopelli no contaba con su gran goleador Juan Carlos Epeloa y necesitaba improvisar un centroatacante que le hiciera frente a la gran figura del fútbol chileno, Sergio Livingstone.
¿Quién es Miguel Busquets?
El volante de Universidad de Chile empezó a vestir los colores en la temporada de 1940. Con 19 años arribó al club proveniente de Unión Española, ya que, como estudiante de Ingeniería de la casa de estudios, se le obligaba a vestir el color azul para las competencias profesionales.
Su inteligencia, habilidad y destreza lo transformaron en un jugador de confianza para el técnico Luis Tirado, utilizándolo en varios partidos del primer título de la U. Se consolidó con los años y se transformó en un número puesto en el cuadro estudiantil.
Su posición natural era en el mediocampo, pero era el real comodín de la U. Si faltaba un lateral, iba Busquets. Si faltaba un central, iba Busquets. Revista Estadio dio una reseña sobre esto mismo: “Ha tenido mala suerte. Mucho tiempo que debía ser un crack auténtico e indiscutido, pero, como le sobran condiciones, ha sido un comodín”.
“Un crack en potencia que, una vez que deje de ser hombre orquesta, reemplazante para todos los puestos y juegue donde rinde más, demostrará toda la calidad que hay en él”, señalaban en el medio.
El lema de Busquets era “donde me necesiten, juego”. Muchas voces de la época repetían que no entregaba su máximo potencial por su polifuncionalidad, pero también, porque nunca se pudo preparar bien físicamente por sus obligaciones universitarias, lo que provocaba constantes lesiones por su sobreexigencia en el campo.
Eso sí, cuando estaba en plenitud, rendía como pocos, callando boca a los críticos que lo ninguneaban por su inactividad. Su mayor preparación eran para partidos por la Selección y las vísperas de los Clásicos Universitarios.
Y es que a Busquets le encantaba jugar contra Católica. Los documentos de aquellos años resaltaban que daba la vida en la cancha y que jugadores cracks como José Manuel Moreno tenía complicaciones cuando era marcado por el mediocentro.
Triplete al Sapo Livingstone
Miguel Busquets solo hizo 15 goles en su carrera, donde cinco de ellos fueron contra los cruzados. Una verdadera pesadilla que no dejó dormir tranquilo a Sergio Livingstone tras el encuentro del 15 de agosto de 1944.
El ingeniero entró al campo de juego para acompañar en la ofensiva a José Balbuena, Pedro Vigorito y Ulises Ramos en un estadio que estaba prácticamente desbordado.
El improvisado delantero abrió la cuenta aprovechando un gran centro de Ramos que dejó sin opciones al mítico Sapo Livingstone, quien no pudo frenar al infravalorado ídolo azul, que volvió a anotar en dos ocasiones más para decretar el 4 a 2 final. La otra conversión fue del Cholo Balbuena.
En el torneo, Busquets anotó cuadro goles en diez partidos, algunos perdidos por lesión. Sin embargo, no se olvidará que tres de ellos fueron ante su archirrival.
La carrera profesional de Busquets culminó en 1952, tomando momentáneamente el interinato de la banca azul luego de la salida de Scopelli. Además, en 1950, fue el primer jugador de Universidad de Chile en ir a un Mundial de fútbol.
Finalmente, Miguel Busquets falleció en 2022 a los 82 años y, a pesar de los múltiples problemas físicos, pudo decir que fue campeón, capitán y entrenador con la U.
