Hasta la fecha 16, todo era alegría en Universidad de Chile. El elenco dirigido por Mauricio Pellegrino se posicionaba como uno de los punteros del campeonato junto a Huachipato y Cobresal con 29 puntos.
Parecía que esos cuatro años peleando el descenso ya eran cosa del olvido. Sin embargo, tuvieron que pasar unas semanas que para que la ilusión del hincha se desvaneciera. Cuatro derrotas consecutivas y un empate en los últimos cinco partidos tienen a los universitarios fuera de copas internacionales.
Uno de los principales dardos fue directo a su escuálida defensa, la que se veía impenetrable en gran parte del torneo nacional. La línea de tres conformada por Matías Zaldivia, Nery Domínguez y Luis Casanova era un murallón que pocos equipos dañaban y que, de paso, ayudaba a que los cuestionados laterales se afirmaran en la zaga.
Lamentablemente para las aspiraciones azules, las cosas no se mantuvieron. Errores en la salida, desconcentración y pasividad en las marcas han transformado a una de las vallas menos batidas a una de las más vulneradas en la segunda rueda.
Siete partidos, trece estocadas
Hasta el cierre de la primera rueda, el Romántico Viajero solamente había recibido trece goles en quince partidos disputados, mientras que Cristóbal Campos mantuvo seis veces su portería en cero.
El partido contra Universidad Católica fue el último cotejo en que los azules no tuvieron que ir a buscar el balón dentro del arco. Ahora, lleva seis partidos con sus barreras abiertas para que pase el esférico entre los tres tubos.
En este segundo semestre, la U ha recibido un gol de Huachipato; tres, de Unión Española; uno, de Palestino; dos, de Magallanes; cinco, de O’Higgins; y uno de Curicó. En total, un cargo de trece goles en seis encuentros. O sea, la misma cantidad de conversiones en contra que toda la primera rueda.
Para el partido contra Unión La Calera, a disputarse este viernes 25 de agosto, a las 18:00 horas, en el estadio Nicolás Chahuán Nazar, la U no podrá contar con Matías Zaldivia por lesión, por lo que Mauricio Pellegrino tendrá que reordenar la zaga y buscar soluciones en una defensa que fue la más sólida del torneo nacional.