Parece broma, pero es anécdota. En las últimas horas apareció la información de que el choque entre Universidad de Chile y Cobresal, por la primera fecha del Campeonato Nacional, corre el riesgo de no jugarse como estaba programado.
Todo esto a raíz de las preocupaciones que hay en la autoridad política y policial por los desórdenes ocurridos el fin de semana pasado en el Estadio Nacional durante la Supercopa, donde hinchas de Colo-Colo quemaron butacas, se enfrentaron a Carabineros y dañaron el Memorial de Detenidos Desaparecidos.
Ayer, en el mismo recinto deportivo, la U tuvo una importante reunión con todos los actores implicados para inspeccionar el Coloso de Ñuñoa, donde se confirmó que el aforo para el estreno de los dirigidos de Gustavo Álvarez sería de 32 mil personas.
Azul Azul viene meses trabajando en el regreso al lugar donde tantas alegrías vivieron los hinchas estudiantiles. “Hemos trabajado de la mano con distintas autoridades para armar un plan operativo y seguridad de primer nivel. Contaremos con más de 400 guardias, la apertura de puertas será tres horas antes y habrá acceso por todas las calles aledañas al estadio“, señaló el gerente general Ignacio Asenjo.
El partido podría suspenderse
Aun cuando parecía que todo funcionaba a la perfección, con un plan de seguridad aprobado, nuevamente se puso el grito en el cielo para recibir a los forofos azules en el Estadio Nacional.
Según informó El Deportivo de La Tercera, se convocó a una reunión en La Moneda entre el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, Estadio Seguro, la Delegación Presidencial y Carabineros para ver la viabilidad de este encuentro tras los hechos de violencia ocurridos el domingo anterior. Azul Azul no fue invitado a esta junta.
Las autoridades encargadas pusieron nuevos requerimientos sobre la mesa, donde se solicitó, entre otros puntos, cerrar la galería norte del reducto. “Desde Carabineros repiten que no están las condiciones para llevar adelante el encuentro”, señaló el medio.
De concretarse el cierre de la tribuna que da a Avenida Grecia, el aforo se reduciría en casi 15 mil personas. Habrá que ver qué resuelven las autoridades, puesto que las entradas están totalmente vendidas para el duelo entre laicos y mineros.
