El último triunfo de Universidad de Chile como visitante ante Unión Española en el estadio Santa Laura que dejó grandes polémicas durante el partido, una de ellas fue un posible penal en contra de Emiliano Vecchio por una presunta falta de Marcelo Morales dentro del área. Esta jugada sigue dando vueltas en la cabeza de los hispanos.
El reclamo a los árbitros del encuentro ha sido una constante por parte del cuadro de colonia, alegando una y otra vez por la cuestionada jugada. Consultado por esto, Gustavo Álvarez no perdió energías y afirmó que su foco no está en los jueces, sino en el fútbol.
Gustavo Álvarez: “Jamás hablé de los árbitros”
Por medio de un tweet, el conjunto de colonia recordó la jugada con los audios del VAR de fondo, preguntando por la decisión de los árbitros al dejar seguir el juego. Además, el gerente general Cristián Rodríguez y el DT Miguel Ponce también protestaron por la situación.
El entrenador del Romántico Viajero señaló que solamente tiene una postura respecto al referato y la asistencia del VAR: “Desde que soy entrenador, decidí enfocarme en el juego, porque considero que es una obligación destinar el 100% de mi energía y lucidez a tomar decisiones tácticas de acuerdo a lo que pasa en el partido”.
“No dialogo con los árbitros en el partido, ni tampoco con el cuarto árbitro, lo dejo hacer su trabajo y pueden acertar y equivocarse, como lo podemos hacer los entrenadores y los que trabajamos. No me merece un análisis puntual, cada persona tiene derecho a expresarse, ya sea una red social oficial, un entrenador o un jugador”, aclaró.
El adiestrador trasandino recalcó que “jamás hablé de los árbitros, dirigiendo a toda clase de equipo, en los tres países que estuve. Se han equivocado en contra y a favor, pero es secundario para mí, estoy lejos de preocuparme de eso. Jamás me quejé y sé que si hay un error, es natural de cualquier profesión, pero animosidad no”, indicó Álvarez.
El campeón con Huachipato dejó demostrado que está 100% enfocado en el equipo y en seguir manteniendo el liderato con la mayor calma posible, antes y después de los partidos.
