Universidad de Chile logró un valioso empate pensando en una potencial clasificación a la segunda ronda de la Copa Libertadores, sin embargo uno que no quedó conforme fue el entrenador Gustavo Álvarez.
¿Los motivos? El técnico de la U se mostró inquieto por el resultado que obtuvo el equipo, y por la falta de claridad que tuvieron especialmente en la última jugada de cara al arco de Carabobo.
Gustavo Álvarez lamentó el empate en Venezuela
“Nosotros vinimos a ganar, nuestra ambición era sumar los tres puntos. Siempre que se empata hay dos puntos perdidos, por la institución en la que estamos, debemos ganar en todas las canchas”, comenzó señalanado el entrenador argentino de 52 años en el pospartido.
“Este fue el partido que esperaba desde el planteo del rival, ordenado y técnico en el medio y rápido en el contragolpe. Son jugadores de velocidad y salida rápida al espacio. Su idea era cortar nuestro circuito en tres cuarto y salir rápido, es el partido que entrenamos y el partido que fue”, complementó respecto al cómo se dio el partido en una compleja cancha tras la lluvia.
Tras esto, Gustavo Álvarez confirmó que el gran problema que tuvo la U en Venezuela fue la falta de claridad en la última jugada. “Por perder la pelota en tres cuartos de cancha no íbamos a arriesgar. Nos faltó esa claridad para un pase gol, un remate de distancia, la gambeta para ser más profundo”.
Sin embargo, no pierde el técnico de la U mantiene la esperanza para los desafíos que se vienen. “Este es un plantel maduro, que tiene la tranquilidad de aguantar cuando recibimos un gol. Saben que no hay que salirse del margen y confiar en nuestras características, ser templados, que es lo que nos trajo hasta aquí”.
La reacción del técnico de la U al ser consultado por los cambios
Para rematar su análisis del partido, el técnico fue consultado sobre los tres cambios que realizó durante el comienzo del segundo tiempo (y luego realizó dos más). “Con los tres cambios busqué características más ofensivas. Posicionalmente, eran las mismas funciones, pero distintas características”, apuntó.
“El ingreso de Guerrero nos daba explosión en banda, Israel Poblete nos daba equilibirio al medio, pero necesitábamos más tenerla con un jugador como Javier Altamirano. Leandro Fernández nos daba remate de distancia, aunque para eso tuve que resignar la asociación de Nicolás Guerra”, remató el entrenador de la U Gustavo Álvarez.
