Durante la jornada del miércoles 5 de febrero, Universidad de Chile hizo la presentación oficial de Lucas di Yorio, que junto a Rodrigo Contreras son los dos delanteros que tanto buscaban en el club para dar un salto de calidad en el ataque.
Sin embargo, uno de esos nombres pudo no haber llegado al Centro Deportivo Azul debido a que otro de los candidatos fue, incluso, confirmado como nuevo fichaje azul. Su traspaso se terminó cayendo ya que su deseo era una revancha en su club, deseo que finalmente no le fue concedido.
El jugador que dejó pagando a la U por el club que lo dejó pagando a él
La U pretendía sacudir el mercado de pases con la contratación del delantero argentino Leandro Díaz, quien tenía todo listo para ser jugador de la institución, pero se echó para atrás ya que sentía una deuda con Lanús, escuadra de donde provenía.
No obstante, el ex director técnico del Equipo Mágico, Mauricio Pellegrino, actual DT del Granate, lo tiene cortado del plantel y de acuerdo al experto en materia de fichajes en el continente, César Luis Merlo, el Loco terminará jugando por tercera vez en Atlético Tucumán.
La principal razón de su marginación fue el violento episodio que protagonizó en un partido de entrenamiento contra Tigre, donde se enfrentó a golpes contra dos rivales, mandándolo a uno al hospital.
El cuadro tucumano, con quien posee el único título de su carrera, se hará con los servicios del atacante de 32 años tras pagar un resarcimiento por el año que le quedaba de contrato con Lanús, recalando hasta finales del 2026.
El paso del Loco Díaz por el fútbol chileno
Su frustrada llegada al Romántico Viajero pretendía ser su segunda experiencia en el fútbol chileno ya que en el 2014 defendió los colores del Everton de Viña del Mar, donde registró apenas 5 partidos jugados, sin anotar goles y entregando 1 asistencia.
