Universidad de Chile continuó su gira de pretemporada por Concepción consiguiendo un amargo empate sin goles ante el campeón del fútbol nacional, Huachipato, que logró igualar a los azules con un jugador menos en gran parte del partido.
Los acereros sufrieron la expulsión de Gonzalo Montes, por agresión a Marcelo Díaz, a los 25 minutos del cotejo y se cerró en el fondo para no permitir daño del Romántico Viajero, que estuvo impreciso a la hora de atacar en el arco contrario.
Una vez finalizado el choque, el entrenador Gustavo Álvarez analizó el encuentro y explicó que la dura pretemporada empieza a notarse en la etapa cúlmine de preparación para afrontar el Campeonato Nacional.
“Estamos transitando el tramo final de pretemporada. El equipo viene de 14 días sin descanso, incluyendo tres viajes. Por ahí se nota en la finura y presión que hay que tener en los últimos metros. El partido fue abierto hasta la expulsión, después más cerrado, con Huachipato más atrás de lo que había salido a proponer, que era presionar”, indicó el entrenador a la señal oficial.
Además, señaló que “tuvimos el gol latente, pero nos faltó la precisión para concretarlo. Nos faltó el último pase o la definición justa. Trabajaremos sobre eso, el equipo tiene un funcionamiento establecido, que hay que mejorarlo día a día”.
Sobre cómo siente la presión de ser el técnico de la U, le bajó un poco el perfil, argumentando que “la presión externa es igual o menor a la mía. Me autopresiono todos los días para ser mejor entrenador, mi equipo sea mejor y que mis jugadores se desarrollen”.
“Entiendo que un club como Universidad de Chile tiene presión de resultados y logros, pero la presión interna que tengo yo en el día a día es muy grande. Trabajo con absoluta tranquilidad”, concluyó.
