Un paso fugaz y sin dejar mayor huella fue el de Hernán Galíndez en Universidad de Chile. El argentino naturalizado ecuatoriano llegó a inicios de 2022 al Centro Deportivo Azul de la mano del entrenador Santiago Escobar y el exgerente deportivo Luis Roggerio, pero no logró consolidarse con la U roja en el pecho.
Pasaron seis meses y se fue. Para los forofos azules huyó, pero el guardameta contó que terminó siendo una decisión personal pensando en la comodidad de su familia y en los desafíos que tendría con la Selección de Ecuador.
En conversación con De Fútbol Se Habla Así de D Sports, Galíndez confesó que “no era mi idea irme y menos cómo me tocó salir de la U. Lamentablemente lo mío no fue por un tema futbolístico o puramente futbolístico. Pasaron cosas extra donde se vio mi familia involucrada”.
“Mi mayor miedo era que, por lo que estaba viviendo, me perdiera la posibilidad de ir al mundial. Reconozco que cometí errores. Y si puedo volver el tiempo atrás haría cosas diferentes, pero sentía que mi familia no estaba feliz”, añadió el cancerbero.
El actual arquero de Aucas recuerda el minuto en que tomó la rápida decisión: “Un día me di cuenta que había dejado de pensar en fútbol y era muy riesgoso de lo que era el año. Si me pasaba este año, que no era año de mundial, lo pensaría de otra manera”.
“No tuve mucho tiempo para pensar y sentí que era lo mejor. Me hubiese gustado no irme, pero el fútbol es así, injusto”, concluyó.
